Un reciente estudio realizado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) descubrió que algunas tintas utilizadas en tatuajes y maquillaje permanente, incluso aquellas etiquetadas como estériles, contienen niveles altos de bacterias potencialmente peligrosas.
La investigación, publicada en la revista Applied and Environmental Microbiology, enfatiza en la necesidad urgente de una vigilancia constante en la fabricación y distribución de estos productos.
El estudio analizó 75 muestras de tintas de 14 fabricantes diferentes, de las cuales no se reveló nombre, los resultados arrojaron que un 35% de las muestras presentaban algún grado de contaminación bacteriana. Aunque la mayoría de las muestras contenían menos de 250 unidades formadoras de colonias (UFC) por gramo, algunas registraron hasta 100,000 bacterias por gramo, una cifra alarmante.
Según Seong-Jae (Peter) Kim, microbiólogo del Centro Nacional de Investigación Toxicológica de la FDA y autor del estudio, “A la luz de los resultados de nuestro estudio, queremos subrayar la importancia de vigilar continuamente estos productos para garantizar la seguridad microbiana de las tintas de tatuaje”.
Kim advierte que la tinta contaminada puede causar infecciones graves cuando se inyecta en la piel, un área donde las bacterias pueden proliferar rápidamente.
Linda Katz, coautora del estudio y directora de la Oficina de Cosméticos y Colores de la FDA, explicó que las bacterias presentes en estas tintas pueden moverse a través del sistema sanguíneo y linfático, lo que podría llevar a complicaciones mortales como la endocarditis o el shock séptico.

Además, Katz señaló que otras infecciones más comunes incluyen reacciones cutáneas, impétigo, erisipela y celulitis, todas serias y requeridoras de tratamiento médico.


