La exposición Guardar semillas en el cabello -que estuvo abierta del 22 de enero al 3 de julio de 2022 en el Museo de Arte Contemporáneo (MAC)- indagó e hizo reflexionar al público sobre la opresión que sufrieron colectivos como el de las mujeres afrodescendientes y los pueblos originarios en un ambiente de discriminación hacia sus identidades y su forma de vida. Ahora, el MAC publicó un libro en el que tanto los curadores como las artistas que participaron en el proyecto explican sus obras que fueron proyectadas en la exposición, junto a las que ya estaban disponibles en la colección del museo y que son de artistas como Mónica Kupfer, Aristides Ureña, Sandra Eleta, André Cypriano y Al Sprague, entre otros.
Guardar semillas en el cabello surgió como una investigación de la colección del MAC que ganó la beca Abordajes en 2021 y se desarrolló como un proceso enfocado en el intercambio de ideas y en el trabajo colaborativo. Los curadores de la muestra Judith Corro, Cristina López Urriola, Andrea C. Miranda Pestana, Mana Pinto y Juan Canela procuraron realizar una selección de obras en las que primara el tono fluido y cambiante de estas y siempre teniendo presente cómo se podían entrelazar con otras manifestaciones culturales, con el fin de abrir espacios de reflexión mientras se transmitía un mensaje que rompía los usuales paradigmas y convencionalismos.
La pluralidad de visiones y miradas que caracterizó la exposición se manifestó precisamente con el hecho de que se invitaron artistas como Ana Sofía Camarga, Giana De Dier, Andrea Lino Machi De Caizamo, Abigail Lucien, Julieth Morales, Lizette Nin, Naomi Rincón Gallardo, Risseth Yangüez y Jardines en Balsa.
Canela expresó en el conversatorio, que se efectuó el pasado 6 de octubre en La Bóveda del MAC, que la exposición también se hizo teniendo en mente la importancia de la puesta en valor del acervo cultural de un país y de una comunidad.
“Nosotros hemos pensado en las comunidades que fueron históricamente apartadas de los espacios de representación. También trabajamos otras cuestiones relacionadas con la diáspora, el movimiento y las comunidades, así como la identidad y sentimientos tales como la rabia”, detalló.
El libro -que tiene un valor de $25- explica los entresijos de la exposición y el contexto histórico que subyace en las obras. También contiene ensayos como el titulado Si la mujer sobrevive, de la escritora Miroslava Herrera, en el que cuenta las manifestaciones en la lucha por la emancipación de las personas afrodescendientes durante los siglos en los que imperó la esclavitud en el continente americano y cómo el gesto de guardar semillas en el cabello por parte de la mujer afrodescendiente simbolizaba el aseguramiento de la sobrevivencia y la libertad que se sostiene con la memoria de las afrentas vividas, que nunca deberán ser olvidadas para que no se repitan.
Ana Sofía Camarga explicó en la conferencia que el texto Poemas en el bosque trata sobre su trabajo artístico -que también formó parte de la intervención Your Art Aquí- que habla acerca de su experiencia viviendo en Gamboa y su fascinación por el paisaje tropical húmedo que predomina en esa zona. Su obra es una crítica a los procesos coloniales e industriales que amenazan el ambiente y la exclusión que siguen sufriendo algunas comunidades en el goce de sus derechos.
Una de sus intervenciones consta de una instalación artística situada en troncos de árboles, en la que se funden las poesías bilingües -que se relacionan tanto con el anterior status de Gamboa como propiedad de la Zona del Canal como con su propio contexto familiar- y elementos como la cúrcuma, las flores e incluso los restos de su propio cabello. “Mi deseo era que también mis restos fuesen consumidos por la descomposición, las hormigas y el moho. Es decir, yo quería formar parte de ese sistema”, explicó.
Giana De Dier, por su parte, habla sobre la identidad cultural y se documentó mediante los trabajos del sociólogo jamaiquino Stuart Hall, conocido por sus investigaciones en torno a este tema así como del colectivo afrodescendiente. Uno de sus textos que llamó la atención narra qué es lo que significa la identidad cultural de los pueblos que habitan tanto en el Caribe anglosajón como en el Caribe francófono y que también emigraron a Panamá en busca de un mejor futuro y que, al llegar, tuvieron que lidiar con un espacio que “te discrimina y te segrega por quién eres y cómo te ves pero también tienes que inventar todas estas maneras de sobrevivir”.
En sus obras, De Dier utiliza la técnica del collage y las piezas son producto de un trabajo de investigación en torno a la idea de comunidad y qué es lo que eso precisamente significa. La artista consideró, por ejemplo, que la comunidad afropanameña es cerrada, en el sentido de que todo el mundo se conoce pero también que tienen ciertas particularidades, al igual que otras comunidades que hacen vida en el país como la china e hindú, que también tiene sus propias características de interacción y convivencia, y cómo esa comunidad busca echar para adelante mientras buscan mantener vivas sus tradiciones y sus costumbres.
Risseth Yangüez, en cambio, revela a través de sus obras los traumas que le dejó el rechazo y la discriminación que sufrió en la infancia. Ahora se encuentra canalizándolo en el arte que crea, en un proceso que aúna la intuición con la investigación. En particular, la artista realizó sus obras mientras escuchaba la conversación que mantenían los pensadores afroamericanos Nikki Giovanni y James Baldwin sobre temas relacionados al racismo y la discriminación.
“Estas personas que han sentido los mismos miedos e inseguridades que yo me llenan de fuerza”, expresó. Es así que algunas de las palabras que componen esa charla entre ellos son los títulos de alguna de sus obras que, como material, tienen tinta y sello de que fueron realizadas a partir del experimento con formas y en las que utilizó su propio cuerpo como forma de expresar lo que siente y aquello que investiga. “Quiero revertir los procesos de violencia que yo pasé y revertirlos desde el amor y no desde el odio que pude haber sentido hacia mí misma”, dijo.
