Pocos libros panameños como 500 Historias, editados en los últimos tres años, han tenido un amplio recorrido geográfico de promoción por la región en tan corto tiempo.
Este periplo editorial se inició el pasado 22 de agosto en David y terminó ayer martes, cuando llegó a las manos de los lectores en un evento en el Ateneo de la Ciudad del Saber.
Este proyecto mantiene una conversación permanente entre la literatura, la educación, el periodismo y la tecnología. Nació en 2019, cuando expertos consultores en educación brindaron formación a 24 profesores provenientes de igual cantidad de colegios públicos y privados de Panamá, quienes a su vez instruyeron a sus estudiantes en el arte de escribir a través de uno de los géneros más antiguos de la humanidad: la crónica.
Octavio Rodríguez, responsable de la iniciativa, resaltó que 500 Historias coincide con 7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que adoptaron los Estados Miembros de Naciones Unidas en 2015. “Además, contribuye al desarrollo temprano entre los jóvenes de las 10 competencias laborales del siglo XXI identificadas por el Foro Económico Mundial: resolución de problemas, pensamiento crítico, creatividad, gestión de personas, coordinación con otros, inteligencia emocional, criterio y toma de decisiones, orientación al servicio, negociación y flexibilidad cognitiva”.
“500 Historias es proyectar en otros un sueño no cumplido: el de encontrarme con compañeros de clases a quienes también les fascinara la lectura y la escritura y sentarme a leer y escribir con ellos, darles mis textos, que me dieran los suyos con orgullo”, anotó.
Pasos
Esta primera versión del libro, que tuvo como tema central los 500 años de la ciudad de Panamá, de seguro posee un récord. Sus autores son 201 jóvenes de escuelas de pre media en adelante de Panamá y Panamá Oeste que, en 2019, cuando se enfrentaron a sus notas, tenían entre 13 y 17 años. De seguro es uno de los pocos casos en los que una obra colectiva, con esta cantidad de autores jóvenes, se incorpora a la bibliografía contemporánea nacional.
La primera versión, ya disponible al público, contó con la participación de alumnos de la Academia Interamericana de Panamá, Academia Interamericana de Panamá (Cerro Viento), Balboa Academy, Centro Educativo Básico General de Tocumen, Centro Educativo Bilingüe Juan Demóstenes Arosemena, Colegio Bilingüe María Auxiliadora, Centro Educativo Guillermo Endara Galimany, Centro Educativo Marie Poussepin, Instituto Cultural, Colegio Las Esclavas, y Instituto Bilingüe Cristo de los Milagros y del Colegio Brader,
Además, del Instituto Ferrini, Centro de Alcance Las 500, Instituto Profesional y Técnico La Chorrera, Instituto Episcopal San Cristóbal, Instituto Nacional de Panamá, Instituto Rubiano, Instituto Técnico Don Bosco, Panama Christian Academy, Panamerican School of Panama, Saint Anthony School, Smart Academy Panama y The Oxford School.
Tatiana Caballero Córdoba, profesora de 2019 de la Academia Interamericana (Cerro Viento), se siente “complacida de haber servido como guía para que mis estudiantes descubrieran su propio talento, ingenio y agudeza literaria, y por todo lo que yo aprendí. Recuerden los nombres de los cronistas que participaron en este proyecto; pronto volverán a leer sus creaciones”.
Jóvenes escritores
Tras una pausa obligada por la crisis, la iniciativa fue retomada a inicios de este año, con más de 150 noveles narradores de 19 colegios, quienes se sumergieron en el proceso de elaborar crónicas de viajes de corte ambientalistas y culturales.
Nathalia Saldaña, estudiante de la Smart Academy Panama, escribió en 2019 una crónica sobre la Jornada Mundial de la Juventud que ocurrió en Panamá y en la segunda edición (2022) una sobre un viaje que llevó a cabo con su familia a Guna Yala. “Me siento bastante agradecida por la oportunidad que he tenido para desarrollar mis habilidades y enriquecerme en mi cultura del país”.
Este mes arranca la tercera edición, cuyo norte es “Mujeres que inspiran”, en la que participan 100 planteles con igual número de docentes y la activación de alrededor de mil estudiantes, repartidos en 11 ciudades: 4 de ellas ubicadas en el istmo, así como en las capitales de El Salvador, Honduras, Guatemala, Costa Rica, Nicaragua, República Dominicana y en Guadalajara, México.
“El conocimiento adquirido con este proyecto me ha permitido cumplir con el objetivo principal de preparar alumnos capaces de hacer acciones novedosas, y no solamente repetir lo que otras generaciones hicieron. Es conocer lo que piensa y quiere cada uno de los estudiantes, es ir más allá de lo que ellos sienten. Resulta sorprendente ver cómo se recogieron crónicas de reconocida calidad literaria, las cuales se dejan leer con interés y agrado”, opinó el profesor Alberto Álvarez Puga, del Instituto Nacional de Panamá, quien ha participado en las tres ediciones.
La meta es que después de cada nueva edición de 500 Historias se publiquen libros que reúnan todas las crónicas concebidas en los salones de clases.
Jornadas
El peregrinaje de promoción de este primer libro se hizo en tres jornadas. Algunas veces el traslado fue en carro y la mayoría en avión.
Una ruta incluye Panamá centro, Panamá Oeste, Colón y David. La siguiente travesía fue rumbo a San Salvador, Tegucigalpa y San José, pasando por Guadalajara y de nuevo al istmo. La siguiente etapa se hizo desde la ciudad de Panamá a Managua y después desde aquí hasta Santo Domingo.
En 30 días, la obra recorrió 14 mil kilómetros cuadrados, lo que equivale a ir y regresar unas 7 veces de Paso Canoas (Chiriquí) a Yaviza (Darién).
Los sitios de reunión con los docentes que participaron de la tercera edición fueron de los más variados: hoteles, bibliotecas, iglesias, centros de estudios superiores y uno de los salones de la Feria Internacional del Libro de Costa Rica.
Como en cualquier aventura que merece ser narrada, en ese descubrir nuevos receptores por países de Centroamérica, América del Norte y el Caribe, hubo algunos pequeños retos por superar que le imprimieron emoción al trayecto: lluvias abundantes, soles sin misericordia, temperaturas nocturnas que llegaron a los 12 grados centígrados (toda una helada para caribes acostumbrados a sortear los 35 grados centígrados a pleno mediodía), un vuelo que cuando estaba en pleno aterrizaje se tuvo que volver a elevar a los cielos porque las ruedas no adquirieron como debían el peso del avión cuando tocaron la pista de un aeropuerto y en otra ocasión se quedaron una hora en tierra dentro del aeroplano, porque estaban revisando algunas posibles fallas que tenía la nave.
Una de las profesoras centroamericanas que quedó prendada de 500 Historias es la guatemalteca María Eugenia Osorio Gallegos. “Ya sé qué trabajos sobre mujeres voy a hacer con mis estudiantes, porque los he conocido durante este año 2022, y sé quiénes quisieran escribir. Que ellos se vean reflejados en un libro, que se sepan escritores, que puedan compartir lo que escribieron con sus otros compañeros, que se sientan importantes y que por allí comience el proceso de convertirse en escritores. Eso sería maravilloso”.