La inmunización es el proceso por el cual a través de un contacto con microorganismos, por lo general atenuados o inactivos, el cuerpo comienza a producir una respuesta inmunológica donde una vez el organismo identifica esta partícula viral bacteriana, es capaz de defenderse de una manera eficiente, evitando así el desarrollo de la enfermedad.
Si bien, esto se puede llevar a cabo de forma natural, la ciencia permite hacerlo más seguro a través de la vacunación.
Uno de los mitos sobre la vacunación, es que generan la enfermedad a la persona que la recibe, algo que la presidenta de la Asociación Panameña de Geriatría, Ana Brito, niega: “Al momento de colocar la vacuna, usted no está protegido. Entonces, por ejemplo, si yo me coloco la vacuna de influenza, pero yo estoy incubando el virus, no tengo manifestaciones y no estoy cubierta. Hay un periodo en el cual estoy desarrollando la inmunidad, en el que ya me coloqué la vacuna, pero estoy expuesta”.
Brito, durante el foro El impacto de la inmunización, explicó que es muy frecuente escuchar ese tipo de mitos, “pero no, realmente no pasa así. Por ejemplo, en la parte respiratoria no solamente está el virus de la influenza, hay muchos virus y a veces circulan simultáneamente. Entonces, si estoy vacunada contra la influenza, por ejemplo, y tengo la inmunidad, pero es otro virus el que me enfermó. Y es respiratorio y me da estornudo, me da tos, me da fiebre, se confunde muchas veces”.
Para obtener una inmunización completa, cada grupo etario debe tener completo su esquema de vacunación. “No solamente el tipo de vacuna, sino las dosis que se requieran” enfatiza la doctora.
Pero, ¿Por qué hay vacunas que necesitan colocarse cada cierto tiempo? “A ver, los virus son sumamente inteligentes. Ellos van modificándose, vamos a decir que se van actualizando. Entonces ya la vacuna anterior no le funciona. Los laboratorios trabajan justamente en identificar qué características tiene el virus que está circulando y asimismo modifican la vacuna para poder que actúe sobre ese virus. Por eso es que es tan importante recolocarse las vacunas. Si es cada año, pues es cada año, porque ya no estás protegido”.
Si bien es cierto que el cuerpo genera inmunidad, al igual que pasa con las vacunas, en muchos casos esa inmunidad va decayendo, por eso la doctora insiste en la importancia de la revacunación cuando sea necesario.


