La inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024 atrajo la atención mundial con sus elaboradas presentaciones y deslumbrantes juegos de luces. Sin embargo, una de las actuaciones generó controversia al ser percibida por algunos como una falta de respeto, al supuestamente hacer referencia al cuadro La última cena de Da Vinci, una escena trascendental en la religión cristiana.
Durante la presentación titulada “Festividad”, el cantante francés Philippe Katerine se presentó pintado de azul y casi desnudo en el centro de una mesa, acompañado por diversas drag queens, quienes posaban mientras él cantaba. Según la organización de París 2024, la representación de Katerine estaba basada en el dios griego Dioniso, el cual simboliza el vino, la diversión y el teatro.
La interpretación de esta actuación ha generado debate; algunos consideran que es una expresión artística moderna y una celebración de la diversidad, mientras que otros lo ven como una falta de respeto a creencias religiosas.
Es importante reconocer que el arte y la interpretación pueden ser subjetivos, y lo que para unos es una representación creativa de un dios griego, para otros puede resultar ofensivo por la supuesta referencia a un evento religioso cristiano sagrado.
The interpretation of the Greek God Dionysus makes us aware of the absurdity of violence between human beings. #Paris2024 #OpeningCeremony pic.twitter.com/FBlQNNUmvV
— The Olympic Games (@Olympics) July 26, 2024
La presentación suscitó molestias, pues algunos la consideraron una “clara parodia” de Jesucristo junto a sus apóstoles en la última cena. Entre las declaraciones, la Conferencia Episcopal de Francia, la cual, a través de un comunicado, expresó que, si bien es cierto, hubo “momentos maravillosos de belleza y alegría, ricos en emociones y universalmente reconocidos” también encontraron una “mofa del cristianismo, que lamentamos muy profundamente”.
De acuerdo a El Mundo, los obispos franceses recuerdan a “todos los cristianos de todos los continentes que se han sentido heridos por la desmesura y la provocación de ciertas escenas”, y el mensaje que les quieren transmitir es que “la fiesta olímpica” debe estar “muy por encima de los prejuicios de algunos artistas”.
En contraste, muchos han elevado la voz para defender la representación de Dionisio, afirmando que nada tiene que ver con la representación del cristianismo.
¡Unidos en la diversidad! 🌍
— Los Juegos Olímpicos (@juegosolimpicos) July 26, 2024
Imposible no mover los pies al ritmo de la música, mientras celebramos la variedad de bailes, lenguas y culturas que definen a Europa. 😉#CeremoniaDeApertura #Paris2024 pic.twitter.com/TKDI8T1VIc
Sobre el #OpeningCeremony que alboroto innecesario han formado algunos por su extrema ignorancia y otros porque sin serlo los ciega el fanatismo: Esa PARODIA representaba a Dionisio quien en la mitología griega era el dios del vino, la diversión, el teatro, las festividades, la…
— Mariela Paredes (@mhp1604) July 27, 2024
Localmente, figuras como el actual alcalde de Panamá, Mayer Mizrachi y el exdiputado Edison Broce, comentaron al respecto en X.
Quisiera saber si el Comité Olímpico de Panamá tiene algún comentario
— Mayer Mizrachi (@Mayer) July 27, 2024
Tanta historia, cultura y arte que mostrar al mundo y se salen con este bochorno irrespetuoso.
— Edison Broce (@EdisonBroce) July 27, 2024
Un insulto.#Paris2024 pic.twitter.com/A9uWnmuGvy
La ceremonia de apertura fue masivamente seguida en Francia, donde 22 millones de espectadores vieron en la televisión pública France 2 el acto con un 81.5% de cuota de pantalla, según el sistema de medición de Mediametrie.
La última cena es una de las pinturas más famosas del Renacimiento, creada entre 1495 y 1498 en el refectorio del convento de Santa Maria delle Grazie en Milán, Italia. En esta escena, Jesús revela lo que le está por ocurrir, y el pintor captura las variadas reacciones de los discípulos, que van desde la incredulidad hasta la angustia.