El fondo del océano arrojó lo que sería el istmo de Panamá hacia la superficie, para unir el norte y el sur del continente americano y alteró el curso de la Corriente del Golfo. El rebote de esta contra el istmo la reorientó hacia el norte del hemisferio y la desplazó hasta Europa –a la que hizo habitable al modificar el medio ambiente– y bajó al África donde trocó el clima y la vegetación y sus selvas y ríos inhóspitos por sabanas mansas, como las de Kenia y Tanzania.
Este relato, contenido en la obra Children of the ice age de Steven Stanley, profesor del Instituto Johns Hopkins, y referido en el libro Colección de Travesías, de la autora panameña Pilar Arosemena de Alemán, determinó en el antecesor humano el abandono de su condición cuadrúpeda y el “querer levantarse y ver el horizonte, puesto que ya no debía subir a los árboles para verlo sino que podía hacerlo directamente a través de la sabana y detectar al enemigo”.
De manera que en el lugar donde un istmo irrumpe el curso de los océanos Pacífico y Atlántico, se inició la evolución de la humanidad, por lo que la conferencia Our Ocean Panamá 2023 “le hace justicia a este país, reconoce su liderazgo y lo dota de la capacidad de influir en otros países para que sigan el ejemplo ambiental de Panamá”, dice el expresidente de Colombia Iván Duque Márquez después de hacer la presentación internacional del Manifiesto Verde en el BioMuseo de Ciudad de Panamá.
Duque destaca la estatura moral de Panamá al ser uno de los únicos tres países de carbono negativo, junto con Sudán y Surinam; y recuerda la iniciativa ambiental con Colombia, Costa Rica, Panamá y Ecuador, reconocida por activistas como Leonardo Di Caprio, de crear la reserva de biosfera marina transfronteriza más grande del mundo.
“Panamá llega a esta conferencia con hechos concretos y con el compromiso de avanzar hacia la preservación de la mayor extensión de su territorio, y de volverse todavía más carbono negativo”, anticipa.
Consultado en el BioMuseo por la exministra de Ambiente de Panamá, Mirei Endara, sobre los elementos básicos para mantener este tipo de iniciativas sin importar los cambios de gobierno, el expresidente Duque hizo hincapié en la obligación de cada administración de evitar incurrir “en adanismos” y creer que una vez se posesionan los nuevos gobiernos “empieza la Creación”. Por este motivo agrega que cada Gobierno debe procurar mantener un mismo reto para alcanzar las metas de desarrollo sostenible.
“Hoy está en juego nuestra existencia, así que cada panameño debe sentirse orgulloso de haber nacido en un país carbono negativo y expresarlo así cuando salude a un extranjero: ‘Mucho gusto, soy carbono negativo’. Este es un sello distintivo que manifiesta una voluntad política”, sugiere.
El Manifiesto
Antes de dictar Iván Duque las conferencias alusivas al Manifiesto Verde en Guyana, San Francisco, Washington y la Universidad de Oxford, Inglaterra -donde es fellow o miembro académico del programa de Liderazgo Transformacional-, eligió presentarlo al mundo desde el BioMuseo por considerarlo un patrimonio de Panamá y de toda América Latina y el Caribe y el museo pionero en resaltar la mayor riqueza de América.
“Esta es la tribuna perfecta para hacerles una invitación a los países a que adopten las huellas políticas que nos conducen a que seamos carbono neutral, con una aproximación positiva a nuestra naturaleza. El BioMuseo es una especie de templo de rigor científico y de análisis de la protección de la biodiversidad continental”.
Organismos multilaterales como CAF Banco de Desarrollo de América Latina y figuras de renombre mundial hacen aportes a la construcción del Manifiesto Verde para plasmar las acciones de política pública que harán de América un continente que avanza hacia el logro de la condición de la carbono neutralidad, como principio y derrotero de una región llamada a convertirse en el líder mundial de la conservación.
El Manifiesto reconoce el rol de líder ambiental que debe asumir América Latina, que es quizás el más importante y protagónico de su historia, sostuvo Duque durante su conferencia sobre el reto regional de reducir al menos en un 45% las emisiones de gases de efecto invernadero en 2030 y de alcanzar la carbono neutralidad en 2050.
La iniciativa se compone de 16 acciones concretas y reales, adelantadas ya en muchos países, sobre todo de la región, así que ningún Adán las inventó y que ya están en marcha. Pero advierte que esta meta de América Latina y el Caribe solo se cumplirá mediante consensos y un equilibrio como el alcanzado en Canadá, país que simultáneamente es una potencia en materia minero-energética y en energías renovables no convencionales: potencia industrial y potencia de conservación.
“No es con imposiciones ideologizadas como vamos a resolver esta crisis. El resolverla no es de izquierda, ni de derecha, ni de centro, sino que obedece a un deber impostergable”, exclamó.
El Manifiesto Verde proyecta el desarrollo de las Biodiverciudades, concepto presentado por el expositor en el Foro Económico Mundial junto con Klaus Schwab, el fundador de este organismo, para comprometer a las ciudades en la protección de la biodiversidad y en la captación de emisiones.
Esas urbes requieren la participación de biodiverciudadanos enterados del acontecer en el transporte y que aprovechen los cambios en movilidad como el car pooling. Que intervengan en el desarrollo de los sistemas de iluminación de casas, edificios, oficinas y lugares de trabajo. Que se animen a intervenir en el diseño de jardines verticales y en la ampliación de la cobertura de arborización de unidades territoriales.
“El BioMuseo puede ser uno de los promotores más importantes de las biodiverciudades panameñas, empezando por la capital”, propuso Duque sobre el objetivo de este museo cuyo origen temático surgió con el istmo de Panamá hace unos tres y medio o cinco millones de años, y validado mundialmente con la presencia esta semana de figuras de primer orden en temas ambientales.
El Museo de la Biodiversidad es una expresión viva del destino universal marcado a Panamá, y de quienes lo habitan y habrán de habitarlo por siempre.