Con cada exhibición de arte, un creador intenta mostrar su singular forma de ver, sentir y expresar el mundo. Se vuelve permisivo, invitando a los espectadores a conocer la parte de él que muchas veces con palabras no puede expresar.
En el caso de la artista gráfica Diana María Pantera, si tuviera que definir su nueva muestra individual lo haría como “una obra traída al mundo por una pantera, desde un lugar alegre, fresco y positivo”.
Según la artista, para estas 15 obras físicas y dos digitales, la pantera se simboliza en los colores, como en “el rojo que nos pinta el sabor, en el verdor se hace natural, se estructura en la geometría y que se relaja, flota y vuela en los bajos porcentajes de azul que nos otorga el celeste”.
Con estos y demás detalles que se podrán apreciar en su muestra, que se encuentra disponible hasta el 22 de julio en la galería La ventana, de La manzana (ubicada en Calle 15, Santa Ana, Ciudad de Panamá), Diana María espera que el público encuentre “una propuesta de arte fresca, positiva, alegre y con colores que son deleite para los ojos que la miren”.
Y es que para ella, Singularidad Celeste, nombre de su muestra, es un “espacio seguro del amor, como despedida de las manos que pintaron y bienvenida a los ojos benditos que apreciarán la obra”.
Para armar su muestra, la artista utilizó materiales que varían entre madera, cerámica, papel acuarela y lienzo, llegando su inspiración de las singularidades cuánticas, ya que son “como un espacio sin reglas, lo cotidiano y el color celeste, del cielo despejado, de la felicidad tranquila”.
“El nombre, Singularidad Celeste, encierra las singularidades cuánticas ya que en mi obra uno de los elementos principales son los planetas. También, desde la filosofía, una singularidad es esa particularidad que hace a cada ente ser único en su existencia. Por ende, para mí como artista, cada planeta es singular, cada planeta es un ser humano y cada ser humano una singularidad”, comenta Diana María.
