Panamá es paso obligado de miles de aves que migran desde Norteamérica hacia el centro y sur del continente y viceversa, en busca de lugares más cálidos, principalmente cuando está cerca el invierno en el norte.
El Ministerio de Ambiente estima que pasan alrededor de 177 distintas especies de aves por el país.
Este corredor aéreo natural para las aves, también trae un riesgo para el Aeropuerto Internacional de Tocumen que realiza diariamente 400 operaciones entre despegues y aterrizajes de aeronaves.
El departamento de control de fauna de la terminal panameña alertó sobre el tránsito de aves migratorias de Norte a Suramérica, hasta el mes de diciembre.
Se estima que los días de mayor flujo migratorio de aves sobre el espacio aéreo del aeropuerto serán del 9 al 20 de noviembre, con el máximo desplazamiento de aves previsto para el 17 de noviembre.

Para disminuir el riesgo de impactos con las aeronaves, Tocumen informó que distribuye circulares a las aerolíneas, monitorea la actividad de las aves con el Programa de Alerta Temprana de Migración de aves (Patma).
También utiliza diversos métodos para ahuyentarlas sin causarles daño, principalmente en las aproximaciones y salidas de las aeronaves. Esto podría generar retrasos en los itinerarios establecidos para vuelos nacionales e internacionales.

La terminal indicó además que la sociedad Audubon ONG, encargada de la conservación y conteo de aves rapaces en Panamá, ejecuta los avistamientos desde Cerro Ancón y notifica a la Red de Advertencia Temprana Nacional, lo que permite informar al Centro de Gestión, ATS sobre los desplazamientos de las aves.
Por esta temporada es usual que el desplazamiento de las aves migratorias se observe entre las 8:00 a.m. a 11:00 a.m. y de 12:00 m.d a 5:00 p.m., pero también puede variar según las condiciones climáticas.
