Además de las películas y los artículos alusivos a Halloween que suelen decorar las casas de los que deciden conmemorar la Noche de Brujas con una fiesta de disfraces, las melodías que nos recuerdan que llegó la época de las fiestas temáticas basadas en las calabazas, los vampiros y los fantasmas tienen un poder convincente en lo que se refiere a situar el contexto que indica que definitivamente llegó la hora de esta festividad.
El éxito sin igual de Halloween es Thriller de Michael Jackson. Este clásico de 1982 que integra el álbum del mismo nombre del cantante estadounidense y compuesto por Rod Temperton y producido por Quincy Jones hizo saltar de miedo a los que en aquel momento vieron ese video musical de 14 minutos que resume la historia de un apuesto galán que se convierte de repente en un zombi que causará estragos en la ciudad que vive con el resto de su pandilla. El videoclip -que ganó tres premios en los MTV Video Music Awards de 1984- tiene 852 millones de visitas y es uno de los temas más recordados de la Noche de Brujas tanto así que la coreografía hoy en día se ensaya y se presenta en fiestas temáticas de Halloween para grandes y chicos.
El mítico tema de Ray Parker Jr. que sirve de banda sonora para la película Los cazafantasmas de 1984 es otro que se encuentra inserto en las mentes de quienes practican anualmente la noche del dulce o truco. “Yo no le tengo miedo a ningún fantasma”, es el claim que Ray Parker Jr. y es que, en efecto, la canción casa perfectamente con el relato del equipo de cazafantasmas. La popularidad de esta canción pervivió en el tiempo tanto que sirvió de adorno para las tiras cómicas basadas en Los cazafantasmas que se emitieron entre finales de los años 1980 e inicios de los años 1990. Definitivamente un clásico por excelencia.
Otra canción que bien se toca en Halloween pero no trata de esta festividad en si es Zombie del grupo irlandés The Cranberries. La canción tiene ese nombre para describir a alguien que, fanatizado por su ideología, está dispuesto a todo incluso matar si es necesario. Este tema musical nació como protesta por la muerte de dos niños en un atentado de la guerrilla del Ejército Republicano Irlandés en la localidad británica de Warrington. El video tiene un tono dramático que lo amerita la situación que está describiendo y tiene en el centro a la líder del grupo Dolores O’ Riordan en dorado alrededor de unos niños vestidos de ángeles, en alusión a las jóvenes vidas que se perdieron en el atentado. A día de hoy, el video tiene 1.2 billones de visitas y se convirtió en uno de los más reconocibles de la música de los años 1990.
Además de ser una de las canciones más icónicas de los Rolling Stones, Sympathy For The Devil es una de los temas más clásicos de Halloween en lo relacionado al rock. Mick Jagger parece contar al principio de la canción la historia de un Lucifer que se muestra con un rostro amable y atractivo. Este tema no hizo más que abonar a las teorías y acusaciones que relacionaban a la legendaria banda con el satanismo debido a que se les conocía como Sus Satánicas Majestades producto de la difusión del álbum de Their Satanic Majesties Request (1967) (Sus satánicas majestades reclaman, en inglés). Esta canción tiene un profundo significado ya que resalta numerosos eventos históricos como la Revolución rusa de 1917 y la Segunda Guerra Mundial en forma de referencias.
La psicosis se apodera del escenario con el éxito Somebody’s Watching Me (Alguien me está viendo, en inglés) del cantante estadounidense Rockwell. Los ángulos y las escenas del video pueden destilar sensaciones que van desde el más intenso suspenso hasta el instante más gracioso. El tema destaca por su ritmo disco y la mezcla de melodías de la época. En la canción colaboraron Michael y Jermaine Jackson con sus voces características e inconfundibles.
