Más de 23 mil personas abarrotaron el estadio nacional Rod Carew, en la vía Centenario, para presenciar y disfrutar del concierto de la banda musical mexicana Maná en la ciudad de Panamá.
Dos horas y media de espectáculo bastaron para confirmar por qué su música ha trascendido generaciones y, con más de 30 años de carrera artística, siguen posicionándose como una de las bandas de rock preferidas a nivel internacional.
La velada incluyó un repaso de sus conocidos éxitos, tales como Manda una señal, con la que abrieron el show, Corazón espinado y Labios compartidos.
“Qué bonito se ve esto, lleno y hermoso”, exclamó Fher, reconocido vocalista de la agrupación, en alusión a la multitud reunida en el estadio Rod Carew. En esta parada en Panamá, como parte del tour “México: Lindo y Querido 2024″, Fher agradeció y reconoció el apoyo que la agrupación musical ha recibido desde sus inicios por parte de los panameños. “Desde los primeros álbumes, Panamá nos abrazó”.
La banda, conformada por Fher Olvera, Juan Calleros, Álex González y Sergio Vallín, es ganadora de cuatro Grammy, ocho Grammy Latinos y cuenta con más de 50 millones de discos vendidos.
Además de sus logros musicales, a lo largo de estos años, Maná se ha destacado por elevar su voz para crear conciencia sobre problemas ambientales. Y esta causa, en Panamá, no pasaría desapercibida.
Con el tema ¿Dónde jugarán los niños? y la figura de un gran elefante en tarima, los mexicanos exhortaron a cuidar el medio ambiente y proteger el tesoro de las futuras generaciones. “¿Cómo vamos a dejar este planeta?”, fue la pregunta que lanzaron a los asistentes.
Se me olvidó otra vez, Oye mi amor, El reloj cucú y Eres mi religión fueron parte del repertorio musical, en el cual hubo espacio para un reggae music donde se incluyó parte del popular tema Pedro Navaja, del panameño Rubén Blades.
Y para sorpresa de la asistencia, Maná se trasladó al centro del escenario e interpretó clásicos mexicanos como El rey y Te solté la rienda.
Me vale, En el muelle de San Blas y Clavado en un bar fueron interpretados al final de una velada donde, como se veía en los primeros conciertos de Maná en Panamá, hicieron que las fanáticas lanzaran sostenes a la tarima del show.
Con lentes y sombreros oscuros, Fher cerró el espectáculo con Rayando el sol, no sin antes desear “esperanza, progreso y bienestar” para Panamá.
Los asistentes al concierto de Maná coincidieron en que disfrutaron plenamente del espectáculo, a pesar del congestionamiento vehicular que se produjo en la vía Centenario y de la caminata que tuvieron que hacer para salir del Rod Carew.
