Elegir mandatarios no es una tarea fácil. Tanto en la escogencia de los postulantes, la logística de todo el proceso electoral y, sobre todo, en el deber que tiene cada ciudadano en elegir, según su criterio, a la persona que crea será idónea para garantizar el bienestar general del país.
Si bien, el istmo acaba de pasar por elecciones y pronto nuevos gobernantes lo dirigirán por otro quinquenio, esto es solo parte del camino, por lo que involucrar a los más pequeños en este recorrido es de vital importancia.
En esto coinciden varios expertos, en que esta tarea de conocer, escuchar, reflexionar y estar informado, para luego votar y velar por el cumplimiento de los intereses comunes de todo el país, es un ejercicio que se debe comenzar a enseñar desde temprana edad.
Por ejemplo, la psicóloga clínica, Ana Elisa Villalaz (@anaelisavillalaz), cree que este se trata de un proceso de crianza y de educación en que a los niños se les da modelos de comportamiento.
“Estos modelos de comportamiento pueden ser adecuados, positivos o inadecuados o negativos. Entonces, cuando estamos pensando en los temas electorales y en las votaciones, pues tenemos toda una historia de aquellos años donde esto no existía o no era posible, en aquellos años donde la mujer, por ejemplo, no podía votar y luego progresivamente, pues la sociedad ha ido evolucionando y hemos llegado ahora a un punto en donde todos los adultos participamos en los procesos cívicos”, comenta Villalaz. Esto sirve para darle al niño un modelo de comportamiento de cómo funciona la democracia, cómo funciona el tomar decisiones, cómo funciona el analizar lo que pasa con cadacandidato antes y después de emitir el voto.
“Se vuelve entonces en un patrón de comportamientos positivos que el niño va aprendiendo, a donde se da cuenta de que su punto de vista es respetado, se da cuenta de qué y aprende que el país lo formamos todos, lo construimos entre todos y que no es solamente un grupo de personas el que lo está haciendo”, explica Villalaz.
Otro de los beneficios muy importantes de hacer este tipo de educación es que así también la persona aprende a responsabilizarse por los resultados y aprende progresivamente a observar los detalles que son relevantes tener en cuenta al momento de tomar una decisión final o de elegir alguno de los candidatos para presidente, por ejemplo.
“Pienso que es una oportunidad también para trabajar los valores de los niños. Los valores de honestidad, de integridad, de respeto, de cómo le puedes mostrar a un niño cómo unas personas que tienen puntos de vista diferentes, igualmente pueden aprender a relacionarse de una forma civilizada o de una forma adecuada y cómo, si están en familia, se manejan las relaciones de una manera tal en donde la familia no salga lastimada a través del proceso de la elección de candidatos y sus resultados”, explica Villalaz.

Educación en casa
María Laura Castañedo le enseñó a su hijo, cuando tenía apenas seis años, sobre la importancia de elegir autoridades y sus deberes.
“En la casa uno le enseña valores, respeto y también debe enseñar lo civil”.
“Le expliqué que cuando se elige a un presidente, este influye en muchos factores. Pero, a nosotros como familia, aparte de la política, nos afecta también lo económico. Porque el presidente que suba al poder es el que va a ver por todas las finanzas, y le digo que el presidente puede endeudar hasta a los hijos de sus hijos. También por el tema de cuánto beneficio le aporta al país. Cuántas plazas de trabajo va a poder tener, etc”.
Castañedo dice que si bien la primera vez que tocó el tema con su hijo este sí entendió algunas cosas, ahora que está más grande ya entiende mejor los términos, la importancia y siente que se involucra más en la política, “ya me habla de candidatos independientes, no solo de los mismos partidos o de los mismos colores, que fue como empezó a diferenciarlos cuando tenía seis añitos”.
Técnicas de aprendizaje
La psicóloga clínica de niños y adolescentes, Giselle Muñoz, cree que los niños, niñas y adolescentes son el futuro, por esto, es importante involucrarlos, educarlos y guiarlos en los procesos cívicos para que tengan el mismo poder y derecho como todos los ciudadanos de expresar, opinar, participar y proponer en base a sus condiciones, intereses y deficiencias que más los aquejan.
“Así como también se les incentiva a respetar las diferencias, las diversidades y las posibilidades de los demás, fomentando así futuros adultos con criterio propio y capaces de tomar sus propias decisiones”, afirma la profesional.
Para lograr este objetivo de enseñanza, Muñoz da algunas recomendaciones para los cuidadores y educadores hagan con los pequeños:
- Realizar un listado de los temas más importantes para ellos en su vida cotidiana.
- Pedir su opinión y sustento respecto a los temas escogidos, y simultáneamente como adultos, explicar que la persona que elijamos para gobernar el país, puede atender estos temas de preocupación e interés personal, y que a su vez se pueden beneficiar muchos otros niños, niñas y adolescentes. Será de vital importancia que se elija un lenguaje y vocabulario acorde a su edad para asegurarnos de que la información esté llegando de forma apropiada.
- Hacer talleres grupales y/o dramatizaciones para que aprendan a respetar las ideas y opiniones de los demás, fomentando así la igualdad y diversidad social.
- Realizar votaciones familiares en casa o con el grupo escolar, demostrando que su voz es escuchada e importante para la toma de decisiones.
- Efectuar juegos de simulacro electoral infantil, de esta manera conocen y entienden lo que sucede el día de las elecciones y cómo funciona nuestro gobierno.
-Leer cuentos, libros o historias relacionadas con el tema.”Recordemos que una persona informada, tiene poder, y los mismos deberes y derechos como ciudadanos, sin importar la edad, procedencia, cultura o cualquier otra condición, para poder vivir en sociedad y convivir con el resto de las personas”, sentencia Muñoz.