Para el cantautor puertorriqueño Gilberto Santa Rosa, su relación con el público panameño es muy distinta a la que tiene con los fans de otras latitudes e incluso la cataloga como “más personal”.
Y es que, como lo confiesa el intérprete de Cartas sobre la mesa –uno de sus últimos sencillos– el público panameño es como si se tratase de su familia.
Santa Rosa, quien llega al país este 2 de septiembre con su gira Camínalo Tour, reiteró que actuar en Panamá es como llegar a una fiesta de la familia.
“Panamá siempre ha sido un país muy especial para mí. A Panamá comencé a quererlo sin conocerlo; entonces desde allí comenzó esa relación tan estrecha”, dijo el boricua en entrevista con La Prensa.
Silencio de dos años
Con Camínalo Tour, Santa Rosa pone fin a un silencio de dos años, en los que no se había podido reencontrar con su público en América Latina y Estados Unidos. Panamá sería el último país de habla hispana que visitará durante su gira, que comenzó en Perú y terminará en Estados Unidos.
“Volvimos a los escenarios a hacer lo que nos gusta hacer, para la gente que nos gusta hacerlo”, enfatizó el intérprete.
Insistió en que la energía ha sido muy especial en todo los escenarios en los que ha presentado sus boleros, fusiones tropicales y esos temas de salsa que mantienen a su público cautivo por más de cuatro décadas.
A Panamá llegó en 1984, pero no fue si no a partir de 1987 cuando comenzó a estar presente en todos los escenarios panameños, al punto que ya ha actuado, incluso, en la Arena Roberto Durán, en Juan Díaz.
Sin embargo, dijo que esta será la primera vez que actuará solo en esa plaza. Pero no estará solo, ya que estará acompañado de tres de sus hijos, a quienes ha incorporado en su equipo de trabajo.
Durante la entrevista, por equivocación le mencionamos que los hijos venían en la orquesta y él aclaró que no, que eran miembros del equipo de trabajo y agregó que a ellos no les gusta que él hiciera este tipo de comentarios: “mis cuatro hijos cantan, muy mal”.
¿O sea, no tienen su voz?
No, no, no. Cuando estamos en cosas de trabajo, yo puedo ser Santa Rosa o puedo ser Gilberto, nunca soy papá; por otro lado, me gusta porque mantienen una disciplina y están conscientes de que el trabajo es trabajo y que papá es papá.
Añadió que como padre le gusta que ellos estén en las giras y ver desarrollarse a cada uno en su área, e insistió que cada uno se ha ganado el respeto de sus compañeros “por su trabajo y no porque sean hijos míos”. Al país llegará Miredi, su hija mayor; Omar y Joel.
“Ahora, solo me falta ver si Javier se anima, pero él está un poco más complicado que ellos, porque tiene dos hijas, mis nietas, y vive muy al norte de la Florida y tiene otro tipo de trabajo”, aclaró.
¿Cómo es Gilberto Santa Rosa de abuelo?
Yo soy alcahuete, mi hermano. Tengo eso que dicen en Panamá, la abuelazón. Dicen que los padres crían y los abuelos malcrían.
Confió que, a veces, le da angustia con sus nietas porque no viven en Puerto Rico, pero dijo que gracias a los adelantos tecnológicos tiene más contactos con ellas.
Nuevo trabajo
En por lo menos dos semanas sale al mercado Debut y segunda tanda, la más reciente producción de Santa Rosa, de la cual ya ha promocionado Cartas sobre la mesa y For Sale.
Sobre esta producción, recordó que siempre ha jugado con sonoridades e intenciones. “Yo nunca he hecho un proyecto que usted diga este quién es y qué le pasó a Gilberto; no”, reflexionó.
Insistió que él siempre trata de innovar dentro de su estilo y tiene cómplices musicales para eso, sus arreglistas, sobre todo Ramón Sánchez, a quien define como un cómplice consecuente por muchos años. “Trato de refrescar la propuesta y [allí están] Cartas sobre la mesa y For Sale”, agregó.
Debut y segunda tanda lleva ese nombre, porque contiene canciones nuevas e inéditas y nuevas versiones, las cuales tienen un toque diferente para que la gente las disfrute.
