Los archivos del célebre fotógrafo y cineasta francés Raymond Depardon estuvieron a punto de ser consumidos por un incendio en su hogar a principios de agosto, informó ayer viernes el propio artista.
“Un cuarto de hora más tarde y todo se quemaba”, dijo el fotógrafo, una de las figuras más importantes del mundo de la imagen en Francia.
Un rayo impactó en el tejado de la casa, que tiene almacenadas en la buhardilla “las fotos de toda una vida”. Son más de un millón de negativos y “300 álbumes de 100 hojas de contacto”.
Depardon, que cumplió 80 años en julio, no estaba en la casa la noche del 4 al 5 de agosto, cuando ocurrió el hecho. La casa se encuentra en las afueras de París. Los bomberos llegaron rápidamente al lugar tras el inicio de las llamas. “Afortunadamente, el vecino pudo advertirles de que había fotos y que no debían usar agua”, dijo.
Los bomberos utilizaron gas carbónico para apagar las llamas. “Más allá de algunas fotos, los clichés no sufrieron ningún daño”, aseguró Depardon, autor de una larga carrera en la segunda mitad del siglo XX, como cronista visual del pueblo francés y también como reportero internacional.
Tras fundar la agencia Gamma pasó a Magnum, donde se convirtió en una de sus estrellas, además de rodar documentales sobre la Francia rural y humilde, lo que le ha valido innumerables galardones.
En la actualidad prepara un libro de fotos sobre el desierto, uno de sus paisajes predilectos, en particular tras su trabajo en Argelia.