Sentar las bases para una mejor calidad de vida

Sentar las bases para una mejor calidad de vida


Los representantes en diplomáticos en Panamá de Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Países Bajos, México y Argentina, agrupados en la Coalición por la Igualdad de Derechos (ERC, por sus siglas en inglés), manifestaron a La Prensa su compromiso decidido a seguir trabajando por los derechos de la comunidad LGBTIQ+ y la mejora de su calidad de vida.

La coalición –que tiene actualmente 42 Estados miembros– fue fundada en el año 2016 en la Conferencia Mundial sobre Derechos Humanos de las personas LGBTIQ+ que tuvo lugar en Montevideo, Uruguay, y su propósito es trabajar por la protección de los derechos humanos de las personas lesbianas, homosexuales, transgénero, bisexuales e intersexuales, así como por la promoción del desarrollo inclusivo.

Marcelo Lucco, embajador en Panamá de Argentina –que ostenta la presidencia pro tempore del grupo– calificó como positivo el balance del trabajo que efectuaron en junio pasado –mes del Orgullo LGBTIQ+–, ya que pudieron coordinar acciones con las embajadas de los países que forman parte de la coalición, así como con autoridades y organizaciones de la sociedad civil organizada de Panamá. Además, realizaron festividades y encuentros destinados a visibilizar a la comunidad y profundizar los avances en la materia.

“Hemos tenido mucho trabajo estas últimas semanas. Ha sido muy positivo”, aseguró.

Por su parte, el jefe de misión de Estados Unidos en Panamá, Stewart Tuttle, explicó que, en esencia, la coalición busca contribuir para que se entienda y se normalice que los derechos de la comunidad LGBTIQ+ son derechos humanos que deben ser respetados, una línea de trabajo que mantienen durante todo el año, pero en que en el mes del Orgullo LGBTIQ+ intentan profundizar.

En este sentido, la embajadora de Canadá en Panamá, Kim Ursu, destacó que tanto su país como el istmo son aliados y amigos, ya que comparten ideas y valores.

“Trabajamos juntos en estos temas. Por ejemplo, estamos muy orgullosos de apoyar la campaña ‘Sí, Acepto’, que promueve la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, y nos complace ver los avances en las perspectivas y las reacciones del público panameño”, destacó.

En tanto, el embajador británico en Panamá, Tim Stew, dijo que la coalición busca ser una plataforma, un altavoz para los activistas de la comunidad, con el fin de ayudarlos a hacerse escuchar. “Este es un trabajo que no pueden hacer solos”, opinó Stew.

“Todos nuestros países, incluyendo Panamá, comparten valores y principios como lo son los derechos humanos [...]. Luego, cada país tiene sus tiempos y cada sociedad va alcanzando esos objetivos, quizás en diferentes tiempos, pero es muy importante que todos estamos muy de acuerdo en compartir estos principios y defenderlos. Por ejemplo, en Argentina la ley del divorcio llegó más tarde que en otros países. Se aprobó la ley y luego ocurrieron avances y avances en diversas áreas como la aprobación del matrimonio igualitario”, agregó el embajador argentino Marcelo Lucco .

Acciones conjuntas

Los entrevistados también coincidieron en el rol que tiene el sector público en la generación de políticas públicas inclusivas para la comunidad LGBTIQ+.

Al respecto, Lucco dijo que el sector público tiene un rol importante como catalizador de las demandas de la sociedad y como facilitador del progreso normativo que permita los avances en los derechos humanos de todos los ciudadanos.

En Argentina, dijo, algunas de esas políticas se materializan con el establecimiento de un cupo laboral transgénero; es decir, que es obligatorio que los organismos públicos garanticen un mínimo de 1% en la totalidad de cargos y contratos para personas transgénero, y al mismo tiempo se otorgan incentivos económicos al sector privado para aquellas empresas que adopten una política inclusiva de empleo.

En cambio, Ursu destacó que el sector público canadiense “toma muy en serio la diversidad y la inclusión”.

“Tenemos una política feminista, por lo que vemos todo con una lente feminista y esto es una forma de diversidad e inclusión que buscamos poner de ejemplo a otros sectores”, comentó.

Stew expresó que las políticas públicas en esta materia son fundamentales para las transformaciones que combatan la desigualdad social que enfrentan las personas LGBTIQ+.

A su vez, el encargado de negocios de la embajada de los Países Bajos en Panamá, Michael Rauner, dijo que se busca dar el ejemplo a través del gobierno con políticas de protección e inclusión que llevan décadas en funcionamiento.

En el caso de Estados Unidos, Tuttle manifestó que el sector público debería estar a la vanguardia en cuanto a la igualdad de derechos, y reiteró que la administración de Joe Biden expresó su compromiso de apoyar el matrimonio igualitario a nivel mundial. En México, por ejemplo, la embajada acepta los matrimonios del mismo sexo y la sección consular expide las actas de casamiento correspondientes. Además, el gobierno ofrece la posibilidad de cambiar el género en el acta de nacimiento.

En cuánto al sector privado, Rauner indicó que el sector privado debería unirse en esta lucha por la igualdad de derechos mediante políticas inclusivas y que el gobierno ayude a las empresas en el proceso.

Tuttle mencionó, en cambio, que las empresas deberían tener las puertas abiertas para la sociedad en general y que la aceptación de los derechos de la comunidad LGBTIQ+ es un elemento a adoptar para la responsabilidad social corporativa.

Lucco dijo que es cada vez más natural la no discriminación dentro de las empresas y que se evalúe a los trabajadores solo en función de su honestidad y eficiencia para el trabajo, sin ningún otro tipo de consideración por sus elecciones personales.

Ursu añadió que para las multinacionales, en una economía globalizada, es importante poder reubicar a sus trabajadores en otro país sin tener algo que signifique un obstáculo para sus vidas en el sentido de que no se les reconozca sus derechos como matrimonio en el país al que estarían destinados. “Es importante cambiar estas políticas para atraer la inversión internacional”, agregó.

Stew coincidió en que las empresas deberían participar de la conversación y formular políticas internas que sean transversales en todos los niveles.

Finalmente, el encargado de negocios de la embajada de México en Panamá, Santiago Mateos, admitió que la inclusión en el sector privado de su país tiene muchos retos por delante, pero expresó su optimismo, ya que al realizar políticas públicas inclusivas, estas eventualmente se hacen extensivas a las empresas.

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