Londres amaneció este sábado engalanado para acoger la ceremonia de coronación en la Abadía de Westminster de los reyes del Reino Unido, Carlos III y Camila, un ritual milenario que se celebra por primera vez en el siglo XXI.
Según los detalles desvelados por el duque de Norfolk, Edward Fitzalan-Howard, responsable protocolario de organizar el ritual, la abadía recibirá a unos 2,300 invitados, entre ellos un centenar de jefes de Estado y por primera vez reyes de otros países, como don Felipe y doña Letizia de España.
Al comenzar los preparativos para la coronación, se decidió que la ceremonia en el templo sería diferente a la que tuvo lugar en 1953 con la madre del monarca, Isabel II.
“Se acordó desde el inicio que no sería posible cerrar la abadía durante cinco meses para permitir una capacidad extra para 8,000 personas, debido al coste y los desafíos de instalar nuevos asientos en este edificio antiguo”, dijo a los medios.
Una procesión que saldrá del Palacio de Buckingham llevará a Carlos y Camila a Westminster para comenzar la ceremonia cerca de las 4:30 a.m. (hora de Panamá).
Con el papel activo por primera vez de representantes de diferentes religiones, el servicio religioso estará acompañado por doce nuevas composiciones musicales, de autores como Andrew Lloyed Weber o Patrick Doyle.
La ceremonia, que tendrá como momento culminante la imposición de la corona por parte del arzobispo de Canterbury, primado de la Iglesia Anglicana, tendrá una duración estimada de unas dos horas.
Tras ella los reyes regresarán de nuevo en procesión a Buckingham, escoltados por unos 7,000 militares y a bordo de la suntuosa Carroza Dorada de Estado, usada en cada coronación desde la de Jorge IV en 1821.
Una vez de nuevo en palacio, llegará otra de las imágenes más esperadas: el tradicional saludo desde el balcón. Los medios no dejan de especular sobre qué miembros de la Familia Real acompañarán a los reyes en ese momentos y especialmente si el príncipe Enrique, su hijo menor, tendrá algún tipo de protagonismo.
El vuelo rasante de 60 aviones sobre las cabezas de los asistentes culminará los festejos, antes de que Carlos III y Camila se retiren en privado con sus familiares.
En un mensaje durante la noche del viernes, el primer ministro británico, Rishi Sunak, destacó que la coronación será un “momento de extraordinario orgullo nacional”, ya que, a su juicio, “ningún otro país es capaz de montar un alarde tan deslumbrante”.
“Ningún otro país puede montar un alarde tan deslumbrante: las procesiones, la pompa, las ceremonias y las fiestas callejeras. Pero no es sólo un espectáculo. Es una expresión orgullosa de nuestra historia, nuestra cultura y nuestras tradiciones”, dijo Sunak.