En la Escuela de Atenas, Platón (espalda ancha) por su contextura, lidera. Discípulo de Sócrates y maestro de Aristóteles.
Diógenes reclama vino e higos de su maestro. Platón le ofrece vino y un frasco lleno de higos. Diógenes, al percatarse del exceso, comenta: “Así tampoco es la cuestión; no debe ser tanto, ni tan poco”. Le advierte al maestro la importancia del equilibrio.
Platón, en su intento de definir al ser humano, lo describe como un “animal político”. Al día siguiente, Diógenes llega con un pollo desplumado y pregunta: “¿No es un animal político?”.
Platón debe redefinir como concepto el ser humano.
El episodio se registró como el del pollo desplumado con uñas planas.
Así es la política: mientras se busca el equilibrio, las definiciones siempre están en revisión y las prácticas en reformulación.
Hay valores tradicionales, como los principios heredados desde antes del nacimiento de Justo Arosemena, y la independencia de España, y otros, están en permanente construcción.
A menudo, avanzamos y retrocedemos, como si se tratara de un péndulo.
Hemos vivido momentos de gran tensión: en octubre y noviembre de 2023, durante un estallido social, casi se derrumba el dúo gobernante desde 2019. Luego, en marzo y abril, enfrentamos un periodo de incertidumbre, sin saber quién asumiría la presidencia y la jefatura del Estado.
Ante esta incertidumbre, en Trinka el Centro de Pensamiento de Panamá (trinkapanamá.org), desarrollamos una revista de ideas y pinturas dirigida a quien resultase electo presidente. Sin saber que Mulino sería el elegido, el Consejo Editorial de Trinka convocó a una veintena de personalidades para plasmar sus ideas, y a una treintena de pintores para ilustrarlas. Así nació la publicación “En busca de una nueva democracia”, que combina contenidos inspiradores para el nuevo gobernante con pinturas que reflejan el talento y colorido de nuestra nación.
Conceptos como justicia, institucionalidad y democracia destacan en esos textos, que buscan impulsar el avance del país en estas áreas fundamentales. Los escritos expresan preocupación por las situaciones persistentes que enfrentamos y abogan por que la nación se rija por reglas democráticas, combatir el latrocinio y superar los altos niveles de desigualdad. Se abordan con profundidad, claridad y talento temas como la modernización del Estado, el futuro de la economía y la educación, afrontar el cambio climático, mantener el estándar de la logística y la importancia de preservar la libertad de expresión.
Cuando se habla de los países con mayores posibilidades de desarrollo en América Latina, Chile y Panamá son mencionados como punteros por su alto ingreso per cápita y su estabilidad económica.
La profunda desigualdad en ambos países impide que esa riqueza se refleje en la vida de todos. En Panamá, esta disparidad es evidente: algunas áreas se asemejan a Países Bajos, mientras que otras recuerdan a Haití.
Panamá se beneficia de una economía dolarizada y del Canal, una fuente significativa de ingresos. Chile, por su parte, ha desarrollado una economía diversificada, orientada a grandes mercados: Asia, Europa y Estados Unidos, evitando depender de uno solo. Esta diversificación ha posibilitado a Chile alcanzar un desarrollo institucional destacado, colocándose junto a Uruguay y Costa Rica entre las naciones líderes en institucionalidad y sistemas democráticos. A pesar del revés sufrido durante la dictadura iniciada en 1973, Chile ha logrado recuperarse en su sistema democrático.
Panamá debe pensar en grande para asegurar su futuro. Con 4.5 millones de habitantes, es crucial construir un futuro sólido, no solo en términos económicos, sino también en valores democráticos y de justicia.
El autor es periodista, docente y filólogo.

