El uso de dispositivos móviles ha aumentado con el pasar de los años. Según la encuestadora Stadista, el número de suscripciones de teléfonos inteligentes a nivel mundial superó los 6,900 millones en 2023 y se prevé que siga creciendo de forma paulatina durante los próximos años.
Aunque lo smartphones facilitan la cotidianidad, los especialistas aseguran que muchas personas han estado experimentando el síndrome del cuello roto (text neck), la enfermedad que aqueja a la sociedad actual que pasa horas mirando el celular.
De acuerdo con un estudio publicado en la revista Surgical Technology Internacional, al estar en una posición erguida normal, la columna soporta un peso de entre cuatro kilos y cinco kilos.
Con el uso de celulares o tablets, la cabeza se inclina unos 60 grados, lo que provoca que el peso que tenga que soportar la columna alcance los 27 kilos.

El estudio explica que al mantener dicha inclinación por mucho tiempo, los músculos del cuello tratan de compensar la curvatura cervical y mantener la cabeza en una posición normal, creando una tensión en la musculatura paravertebral (responsables de mantener la postura).
Esa tensión, hace que la columna se canse y los músculos se contracten. Si eso se mantiene, los especialistas afirman que se puede adquirir una patología crónica en el cuello, acompañadas de rigidez y dolor en la zona.
Además, según explica un estudio realizado por David Shahar, profesor de la Universidad de Sunshine Coast, Australia, el excesivo uso de tablets y celulares estaría dañando no solamente la columna, sino también la anatomía del cráneo humano.
Mediante muestras radiográficas, Shahar identificó un hueso nuevo llamado “protuberancia occipital externa” con forma de cuerno que se encontraría desarrollando detrás de la cabeza y por encima del cuello de las personas.

El 41% de los participantes tenía un espolón en la base del cráneo de entre 10 y 30 milímetros que aparecía en la bibliografía médica clásica como común en el esqueleto humano. Un segundo estudio con 1,200 casos determinó que su presencia era más común entre los menores de 30 que entre personas mayores de 80 años.
A su vez, el 31% de los participantes contaban con picos del nuevo hueso de más de 10 milímetros en su cabeza, según los resultados publicados en la revista Journal of Anatomy.
Los especialistas recomiendan sujetar el teléfono al nivel de los ojos y limitar la exposición a las pantallas.