La tercera película de la trilogía X del director Ti West, MaXXXine es un homenaje al cine de terror de los 70s y 80s. La historia de una joven actriz transicionando del cine pornográfico al cine comercial, MaXXXine es una película con mucho estilo, algo de esa violencia característica del cine ochentero, y una historia bastante limitada. Estupendamente ambientada en el Hollywood de 1985, durante la época del asesino en serie Night Stalker, se nos cuenta la historia de una actriz enfrentando los fantasmas de su pasado mientras persigue el éxito.

Si bien es parte de una trilogía (Junto con X y Pearl, ambas de 2022), todas de la casa de producción A24, en MaXXXine, los elementos narrativos que se repiten de las primeras películas son puntuales. Se trata más bien de una trilogía temática que se conecta por la visión de West rindiendo homenaje al cine slasher de terror. Se toman elementos de películas clásicas como Psycho y The Texas Chainsaw Massacre, incluyendo la violencia que las caracteriza y el uso de sangre y vísceras en varias escenas.
Visualmente, la película está repleta de luces de neón e iluminación con muchas sombras, evocativas del cine de terror, y los thrillers noir, que se entrelazan con escenas que simulan la calidad de imagen de los VHS de la época. La capacidad de West de dar sabor y estilo a sus películas no está en duda, ya que MaXXXine es en cualquier caso un regalito visual para los fanáticos de estos géneros. Este estilo visual es complementado con una banda sonora perfectamente adecuada al género, con canciones reconocibles y memorables.
El pastiche no es solo visual, sino también temático. Sin embargo, el homenaje es superficial y se queda en los personajes, hablándonos de sus sueños y aspiraciones de estrellato. Si bien el elenco cuenta con la participación de Kevin Bacon y Giancarlo Esposito, el único personaje que realmente se desenvuelve es Mia Goth, como la protagonista titular, quien brinda una actuación poderosa y potente.
Narrativamente, la película sigue un arco tradicional de un thriller, donde la historia gradualmente va elevando la tensión con los sucesos que le ocurren a los personajes. Todo esto nos encamina hacia el tercer acto donde se resuelven las tensiones. Sin embargo, la construcción en el primer acto de la película es inconsistente, el segundo acto se siente desbalanceado y con sucesos que no cuadran en la narrativa, y el tercer acto es sencillamente desastroso. Al final se integran nuevos elementos que no habíamos explorado, llevando a una resolución absurda y sin sentido.
Al tratarse de un thriller de terror slasher, el listón narrativo no es muy alto. Sin embargo, MaXXXine cuenta una historia limitada incluso dentro de este género. Con personajes caricaturescos y una historia que pasa de ser esporádica a sencillamente incongruente hacia el final, la última iteración de la trilogía de West se queda corta de otras películas de terror producidas por A24, las cuales usan efectivamente la narrativa para profundizar la sensación de angustia y miedo que siente la audiencia.