¿En cuántas ocasiones te ha pasado que ves una foto o video de un plato de comida en redes sociales al otro lado del mundo y se te antoja como si lo tuvieras a unos cuantos metros de distancia? Son pequeños flechazos de motivación que te hacen agarrar un automóvil o avión para tener una “experiencia completa”.
No es casualidad que la descripción textual de la máxima distinción que puede recibir un restaurante, las 3 estrellas Michelin, sea: “Cocina excepcional, ¡vale la pena un viaje especial!”.
Y hablando de viajes y comida, en muchas ocasiones cuando planifico visitar un destino, la agenda gira completamente alrededor de una reserva que me garantice disfrutar de un gran espectáculo y no de una simple comida.
En esta aventura de encontrarnos cada semana, publicaré una serie de artículos bajo el nombre de “Viajar para Morder”. Mostraré un poco del detrás de cámaras de esa creatividad que una persona pone en todo el proceso de elaboración de una experiencia gastronómica, que termina impregnando a nuestro cuerpo a través de todos nuestros sentidos.
Le pondré rostro a esos emprendedores que luego de estar años invadiendo la cocina de sus padres lograron dar el salto a un lugar propio y emplear a muchos otros que acompañen su visión, personas que conceptualizaron recetas que se volvieron icónicas e innovaciones que le cambiaron la cara a un pueblo, ciudad o a un país completo
También tendremos un espacio para las plataformas de reconocimientos internacionales, como Michelin y The Word’s 50 Best Restaurants.

HOSPITALIDAD Y COCINA DE ALTA CALIDAD
Hoy arrancamos el viaje con otro reconocido en la versión de El Buen Tenedor 2022: la dupla familiar con raíces afro e indígenas, Joseph Archbold y su madre Xiomara Herrera, de ahora en adelante, Doña Mara.
Cuando le contaba a mi mamá hace un año que estaría viajando al hotel Doña Mara y su restaurante Receta Michilá, en Isla Carenero, en la provincia de Bocas del Toro, me dice automáticamente ‘’la primera vez que fui a Bocas del Toro fui a comer ahí y la comida estaba deliciosa… todavía nos acordamos mis amigas y yo’'.
Hoy, Doña Mara, luego de casi 30 años de haber iniciado en la cocina para allegados, ha podido presenciar cómo su hijo Joseph agarra la antorcha. Joseph me comentó: “ahora nos gusta vernos como un restaurante que tiene un hotel y no al revés”.
BOCAS HOSPITALITY GROUP
En su misión de llevar esta última frase a la realidad, para unificar la misión de cada uno de sus proyectos, nace “Bocas Hospitality Group”.
“La idea es crear una identidad cohesiva que refleje nuestra pasión por la gastronomía y hospitalidad, a la vez de mantener la singularidad y la autenticidad de cada concepto. Desde platos que fusionan sabores locales con técnicas culinarias globales hasta nuestro compromiso con la sostenibilidad y el desarrollo del talento local”, explica Joseph.
Esta última parte es la que me llena de mucho positivismo, ya que después de mi última visita a Bocas del Toro −y luego de encontrarme en menú de restaurantes nachos de supermercado con queso derretido y comida internacional chatarra − es el perfecto balance.
Recuerdo como si fuera hoy cuando, rodeado de palmeras, sobre la arena frente al restaurante Receta Michilá, que Joseph comunicaba su frustración por la falta de mano de obra calificada y motivada para acompañar su visión.
En ese momento ya él me estaba adelantando lo que hoy en día es un grupo formal consolidado, y que es la respuesta a lo que cada vez se repite más: empresa privada, liderada por emprendedores que no esperan que el Gobierno solucione la falta de educación y toman las riendas para además de crecer, hacerlo de manera sostenible incluyendo a los jóvenes locales que son los que indudablemente aportan la identidad necesaria en este tipo de proyectos.
“En nuestro hotel Doña Mara, la experiencia gastronómica ha evolucionado para ofrecer una inmersión completa en el estilo y la cultura de Bocas. Desde el momento en que llegas, te recibimos con una bebida de bienvenida y te invitamos a participar en talleres de cocina, disfrutar de ofertas especiales en todos nuestros restaurantes y explorar una guía cuidadosamente seleccionada de los lugares que no te puedes perder en la región”, detalla Joseph.
Para hacer un balance también vale la pena mencionar que, además de este proyecto de Joseph, se cuentan con nuevos hoteles y conceptos como La Coralina, que buscan desde su concepción, ofrecer algo más que un buen cuarto y un buen menú de restaurante. En otras palabras, buscan ofrecer una experiencia que quiere dejar a todos con las ganas de volver.
El grupo completo está conformado por: Restaurante Octo, condimentos La Musa y próximamente una cevichería que llamarán Barrá.
VISIÓN
‘’Al unificar bajo un solo paraguas, hemos creado una estructura que permite una gestión más eficiente, coordinación centralizada, y una estrategia de marca cohesiva. Esto nos da la agilidad para adaptarnos rápidamente a las cambiantes demandas del mercado, al tiempo que mantenemos nuestra dedicación a la excelencia culinaria y al servicio personalizado’', resalta Joseph.
Solo que queda recomendarles ponerle el ojo a este grupo que viene con poder creativo, organización e identidad.
¡Salud por Bocas del Toro!