BRISA, ARENA Y MAR EN LA COMARCA DE SAN BLAS
Verónica GutiérrezHace 10 añosPor cualquiera de las dos vías es necesario contar con un mínimo de espíritu de aventura. En el primer caso, para subir a una avioneta (con capacidad para seis pasajeros); y en el segundo para recorrer un territorio sinuoso, que da la sensación de estar en una montaña rusa en cámara lenta. Pero hasta los brincos de la lancha que lleva del puerto hacia alguna de las islas quedan atrás al divisarse el baile de las palmeras sobre el oro blanco bañado de turquesa. Tanto, que el primer impulso para los amantes de la arena y el sol puede ser decir: “podría vivir aquí”. Aunque eso no sea posible, hay otras opciones.