Pensamiento latinoamericano
Ricardo López Arias Hace 5 añosJosé Julián Martí había llegado a los 17 años cuando fue condenado a presidio político. Poco después lo desterraron a España y se entregó allí al estudio de la filosofía y el derecho. Le atrajo la filosofía de Krause más que la de Hegel, que consideraba inferior. Procedente del idealismo alemán, el krausismo enfatizaba cierta bondad esencial en el ser humano y otros valores como la libertad y la igualdad, y otorgaba, además, gran importancia a la educación como agente de cambio social. Martí aceptó estas ideas y la creencia en una cierta armonía entre la naturaleza y el espíritu; una especie de panteísmo. Mantenía una concepción dualista del hombre porque afirmaba sin ambigüedad la existencia del cuerpo y del alma. Se declaró “espiritualista” y creyente en otra vida en el más allá. No encontró dificultad tampoco en proclamar la “imaginación” y el “idealismo” que consideraba los “gérmenes” de la producción de “grandes ideas”. Admiró a Carlos Marx, pero no le interesó el marxismo.