RECETA PARA UN DISCURSO OFICIAL
Ramón Morales Quijano | opinion@prensa.comHace 15 añosLas malas presentaciones y los imprudentes protagonismos surgidos en nuestras relaciones internacionales están propiciando colisiones indeseables, y ese no puede ser el rol de Panamá en este escenario. Nuestras autoridades están descendiendo en la estimación de algunas naciones del mundo, ya por falta de conocimiento de la historia o por su alejamiento de los usos y costumbres de la diplomacia. Y si hay mal sabor en el exterior, en el plano nacional surgen dudas sobre la capacidad de los encargados de diseñar nuestra política exterior y acerca de la idoneidad de los que preparan al Presidente de la República para encuentros internacionales. Francamente, es inconcebible que en nuestro gobierno, integrado por tanta gente preparada, se haya encendido esta máquina de fabricación de disparates.